Existe este mito en donde se dice que los perros y gatos no pueden convivir juntos o estar en una misma área compartiendo espacio. Pero ¿Qué tan cierto es esto?
Se entiende que los primeros pasos en el desarrollo de una “socialización” de nuestras mascotas ocurren en las primeras semanas a partir de su nacimiento. El de los gatos tiene un promedio entre las 2 y 7 semanas de vida así como los perros entre las 3 y 12 semanas.
Podemos decir que se puede llevar a la práctica esta buena convivencia si existe una relación desde la temprana edad por ambas partes. Pero si tus mascotas se encuentran en una etapa adulta, pudiera resultar complicado pero no imposible. Todo radica en el entorno en el que se encuentren y evidentemente terminar de entender que ambos tienen necesidades distintas.
Te aconsejamos respetar cosas como: zonas de comida en diferentes lados, no por temas de conflicto sino por *comodidad* de nuestras mascotas, juguetes, tiempo de calidad etc.
Queremos invitarte a fomentar y crear estos espacios de convivencia libres de conflicto en donde se pueden romper cualquier tipo de tabúes si llevas un buen manejo de relación por ambas partes.